Esta dieta se basa en una alimentación sana y equilibrada, consumiendo los alimentos llamados alcalinos.
En la dieta alcalina se busca disminuir el consumo excesivo de los alimentos ácidos, los cuales son la miel, el azúcar, el vinagre, la salsa de soja, la mermelada, la patata, las setas, el marisco, el cerdo, los huevos, el pollo o el queso, entre otros.